Wednesday, August 01, 2007

soy violenta, soy siniestra, soy malevola

no hay mas cierto en el humano que la necesidad constante de ejercer poder, de reventar en ira, de ser malevolo, despiadado y tener al odio como bandera. el animal institivo que somos se sustenta en las ganas de sobrevivir y trascender a su propia especie, el capitalismo logrò que esta lucha por mantenerse en dos patas, fuera individual y que el dinero fuera el motor. Pero no siempre ha sido así, este sistema económico nos alejó de la manada, de la sociedad, del trabajo colectivo y de la lucha diaria por el bienestar del grupo. Ahora solo somos, seres vagabundos con deseos solitarios, bolas de homo sapiens ( a veces, sin relación entre sí, que rascan y patalean por vivir largas vidas aburridas y no tener mierda en los pantalones cuando lleguen a la vejés.
en esta jungla egoísta la pelea por el poder es una lucha diaria es a veces sangrienta, otras veces cruel, pero siempre necesaria y funestamente real y letal. ejercemos poder al comer, al cagar, al comprar cigarrillos, al coger y al ver nuestro programa favorito de televisión.
ya decia Séneca que la maldad corrompio al hombre y por eso se inventaron las leyes y las instituciones.
Foucault cree que el ejercicio del poder es una necesidad constante y latente, aunque negada y velada por los locos religiosos, los lideres moralistas y las clases intelectuales más encumbradas.
Bataille también asegura que la transgresión es parte de la vida diaria, es como respirar pues, por eso los cristianos comen hostias que representan el cuerpo de cristo, se comen a su supuesto creador y no hay nada que produzca más placer.
muchos y muchas sostienen que la vida se sostiene por el odio más que por la bondad, por el deseo de venganza, más que por las ganas de amar, más por el afán de aplastar al otro más que la intensión de ser justos y solidarios.
amigos. aceptemos la violencia, la ira, el derecho al ejercicio del poder, seamos inhumanos para ser justos. arrebatemos lo que nos toca, basta de ser serviles, basta de ser esclavos, seamos transgresores de la vida, aceptemos nuestro corage y caminemos,
ya no podemos vivir en la mediocridad,
ya no podemos vivir en la mediocridad.